En el 2005 decidí participar del concurso internacional de diseño organizado por el Gobierno de Corea "Travel Design Souvenir Competition" en el cual resulté finalista.
La idea principal del concurso era la de diseñar un souvenir de viaje, debía tener unas medidas máximas y algunos materiales estaban restringidos por el peligro de la rotura dentro de un bolso de viaje.
Decidí hacer un frasco de dulce de leche, una "golosina" bien Argentina. Me pareció mas interesante que algo relacionado con el mate ya que el mismo también se bebe en Paraguay y Uruguay, en cambio el dulce de leche no.
El envase está basado en la morfología de la vaca, simplificando sus formas.
La intención fue que el diseño sea significativo del animal ya que en cierto modo deriva de este. Que cuando se lo vea se asocie directamente con él.
Además se diseñó pensando en que una vez consumido el producto, el envase pueda guardarse para darle otra utilidad.
La tapa, que simula la ubre, tiene una textura esponjosa y blanda para que el usuario pueda “jugar” al abrir el envase.
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